Comer en el trabajo forma parte del día a día de muchas personas. Sin embargo, la monotonía puede adueñarse con suma facilidad de este momento y hacer que los alimentos se vuelvan insípidos. Nada mejor que algunos consejos efectivos para evitar que esto te pase a ti.
El colorido, un toque de alegría para la jornada laboral
Si eres de buen comer, seguro que no le dices que no a ningún alimento. Esto es una gran ventaja cuando quieres salir de la monotonía cuando estás comiendo en el trabajo. Selecciona cuidadosamente los alimentos y sus colores para que se complementen, sean llamativos y para que el plato sepa bien. Una buena ensalada combina el verde de la lechuga, con el rojo del tomate, el lila de la cebolla y unos toques negros de unas aceitunas.
Así no te aburrirás mientras comes, mantendrás una dieta saludable sin escusas y recargarás las pilas para trabajar todo el día. Y solo con añadir un toque de color a cada plato.
Inspírate en recetas exóticas
Para enfrentarte a la jornada laboral vas a necesitar platos energéticos, pero quizás no sepas muy bien qué hacer o dónde encontrar la inspiración. La gastronomía española está muy bien, aunque puede que se quede corta, por lo que puede que mirar fuera de las fronteras del país te dé la inspiración que buscas. La cocina asiática, en especial la hindú, puede darte grandes ideas que aplicar en tus platos.
Esta gastronomía domina el arroz como ninguna otra y también es muy colorida. Además, una buena idea consiste en basar los platos de cada semana en la cocina de un determinado país. Una primera semana hindú para pasar a otra más japonesa y un toque coreano para cerrar el mes. ¡No te aburrirás nunca!
Texturas y sabores que se complementan
La textura de los alimentos es esencial para conseguir un plato único y dinámico. Esto lo conocen bien en los grandes restaurantes, ya que siempre buscan añadir cuantas más texturas mejor. Algo así lo logran, en algunas ocasiones, llevando la gastronomía hasta sus mismos límites con resultados espectaculares. No pienses que necesitas unos amplios conocimientos, tan solo combinar bien las texturas.
Un toque crujiente primero y luego uno más sedoso te permite paladear cada bocado, lo que hará que cada comida sea un auténtico gozo. Además, si mezclas bien los sabores, disfrutarás al máximo de las comidas en la oficina.
Nada mejor que un buen plato y un lugar cómodo
Si sigues estos consejos, comer en el trabajo no volverá a ser monótono. En cada Centros de Negocios de Melior cuentas con un lugar único en el que comer con tranquilidad como en esta oficina en centro de negocios Madrid. ¡Ven a conocernos!