El estrés vacacional hace referencia a la incapacidad de relajarnos y desconectar durante las vacaciones. El motivo suele estar en las hormonas del estrés, el cortisol y la adrenalina, que nos regulan el sistema inmunitario para afrontar el trabajo. Este sistema disminuye su eficacia durante las vacaciones y eso hace que podamos tener problemas de salud, así como síntomas de tristeza, ansiedad, dificultad para dormir o para concentrarnos. Deja atrás la domiciliación de sociedades, los mails y disfruta de tu periodo vacacional.
Cómo combatir el estrés en vacaciones
El estrés vacacional se suele dar en personas autoexigentes y que se sienten imprescindibles en el trabajo. Pero con unas pautas se puede solucionar. ¿Qué recomendaciones te ofrecen los expertos? Te las contamos desde business center Madrid.
Ante todo, actitud positiva
No pienses durante tus vacaciones en el trabajo o que estas van a durar poco. Mantén una actitud positiva y disfruta del momento sin pensar en nada más. Es un tiempo para disfrutar y para relajarse.
El periodo de adaptación
Es normal que los primeros días puedas sentirte estresado por el cambio. Si vas a pasar unos días fuera, la nueva cama o el hotel pueden resultar extraños y generarte ansiedad. No te preocupes y piensa que es un periodo de adaptación.
Evita el móvil y otros aparatos
Evita el Whatsapp, los emails, el Skype, la agenda y todo tipo de comunicación con compañeros de trabajo. Es la mejor forma de empezar la desconexión. Si no te queda más remedio que tener alguna comunicación con el trabajo, limítalo al máximo. Dedica solo un momento del día a ello.
Pasa un rato a solas
Las vacaciones solemos pasarlas con la familia y eso puede generarnos un estrés adicional. Por eso es importante que pases un rato contigo mismo para desconectar de todo.
Realiza algo de ejercicio físico
El ejercicio físico ayuda a eliminar adrenalina y, por lo tanto, a descansar mejor. Elige un deporte que te guste y que puedas practicarlo en verano, como natación, una caminata a ritmo ligero por el paseo marítimo, juegos de playa, etc.
Trata de dormir todo lo que puedas
Evita madrugar y apúntate a la siesta. El sueño nos ayuda a relajarnos, a desconectar y a estar más descansados. Si te cuesta dormir, toma un baño, alguna infusión relajante y evita las comidas copiosas, así como el exceso de alcohol de noche, una práctica habitual durante las vacaciones.
Actividades placenteras
Realiza actividades que te gusten. Leer un libro frente al mar o disfrutar de un helado en una terraza, son actividades sencillas pero relajantes.
Olvídate del trabajo y empieza a disfrutar de tus vacaciones. Olvida la domiciliación de sociedades, las facturas, los clientes… y déjalos para la vuelta. ¿Hay algo más importante que la salud y el descanso?