Algunos lo llaman intuición, otros olfato, pero lo que está claro es que los emprendedores están hechos de una pasta diferente. Cuando hablamos de olfato para los negocios, nos referimos a esa capacidad que tienen algunas personas de ver donde los demás no ven.
Pero, no se trata solo de buenas ideas, sino de la capacidad para transformar esa idea en un negocio y, además, hacerlo rentable. Has de tener instinto, intuición, saber aprovechar las oportunidades que se te presentan y saber gestionar las circunstancias para que sean las adecuadas. La historia está plagada de buenas ideas que han acabado en fracasos empresariales porque no era el momento oportuno.
Test para emprendedores
Para saber si tienes ese olfato, te proponemos el siguiente formulario. Tus respuestas han de ser entre 1 y 5, en el que 1 es poco de acuerdo y 5 muy de acuerdo.
1. Te adaptas a los cambios.
2. Confías en tus capacidades para resolver una situación.
3. Los demás te entienden cuando te comunicas con ellos.
4. Arriesgarías tu patrimonio personal para sacar adelante una idea de negocio.
5. Sabes administrarte para llegar a final de mes.
6. Eres puntual.
7. Estás dispuesto a quedarte sin vacaciones varios años seguidos.
8. Cuando no se obtienen los resultados adecuados, en primer lugar piensas en qué has fallado.
7. Cuando un amigo te cuenta un problema, le das vueltas hasta que encuentras una solución que sea satisfactoria.
10. Le buscas la rentabilidad a todo, tu cabeza piensa en un posible negocio ante cualquier situación.
Si tus respuestas están más cerca del 5 que del 1, entonces eres emprendedor de pura cepa. ¿Ya lo sabías pero no han funcionado tus ideas? Tal vez lo que necesites ahora es más formación para conseguir gestionar y convertir tus iniciativas en empresas rentables.
Te avisamos que tienes sangre de empresario, intuición, eres proactivo y estás dispuesto a sacrificar tu vida para conseguir sacar adelante esos proyectos que tienes en mente, o en los que has estado trabajando. Sin embargo, es posible que te falte descubrir el modo de conseguirlo.
Es en este punto cuando te interesa contactar con un alguno de nuestros despachos en centros de negocios en Madrid. ¿Por qué? Porque los profesionales podemos ayudarte a que te formes y forjes un liderazgo sólido que te ayude a conseguir que esas ideas sean rentables. El primer videojuego se inventó en el año 1958, pero claro, hasta 1970 no se creó la tecnología que permitiría utilizarlo y, por tanto, comercializarlo. Fue una buena idea que se adelantó a su época, porque no contaba con las circunstancias adecuadas.
Si tienes olfato para los negocios, ahora ya sabes que puedes contactar con nuestros domiciliación de sociedades en Madrid para desarrollar ese talento y crear empresas que sean rentables.