Miedos de los emprendedores

No cabe duda de que tener una empresa propia supone enfrentarse, a diario, a la posibilidad de que el negocio sea un fracaso. Los problemas de confianza son muy habituales entre los emprendedores, sobre todo, cuando están empezando.

Para ayudarte a superar los miedos que hay detrás de toda nueva iniciativa, hemos preparado esta guía rápida enumerando los más destacados y la actitud más favorable ante ellos.

Miedo a fallar a tus empleados e inversores

Cuando las cosas no van como uno espera, es más frecuente preocuparse por la gente que puede verse afectada que por uno mismo. Esto se debe a nuestra naturaleza gregaria y la empatía, dos factores que nos apremian a no fallar a la gente que confía en nosotros.

Por ello, uno de los consejos para emprendedores más populares destaca esa necesidad de entender que nuestros colaboradores están en el proyecto voluntariamente y, en la mayoría de los casos, saben lo que hacen. Si se presenta una mala racha, procura informar a todo el mundo con la debida transparencia y recuerda que no tienes por qué atravesar ese momento tú solo.

Miedo a delegar

Aunque es cierto que nadie puede entender tu proyecto como tú mismo, la única forma de llevarlo a cabo implica a tus empleados o subcontratas. Las dudas pueden provenir de nuestra falta de confianza en el talento de nuestro equipo o su supuesta falta de compromiso.

Para combatirlo, debes encontrar colaboradores que posean no solo experiencia y formación, sino también un alto grado de implicación en los proyectos en los que trabajan. Una mejor política de contratación puede poner a tu disposición una fuerza de trabajo en la que no te cueste delegar.

Miedo a exponer el patrimonio personal

Este es otro de los miedos más comunes entre el empresariado y, en cierto sentido, es inherente al hecho de emprender. La posibilidad de arriesgar nuestro techo y el de nuestra familia está muy presente en cada operación de riesgo que tiene lugar en el seno de nuestro negocio.

Para evitar incurrir en una deuda que te haga perderlo todo, te recomendamos que utilices el método Lean Startup, para calibrar tus acciones comerciales antes de desarrollarlas a gran escala. Esto supone la puesta en circulación de un modelo de producto o proceso empresarial y su posterior promoción mediante una campaña publicitaria sostenida que te permita reajustar la estrategia de negocio. De esta forma, puedes comprobar el éxito de una iniciativa antes de realizar un gasto inasumible para una empresa pequeña.

Por último, señalamos otra inseguridad muy frecuente entre empresarios, el miedo a quedar mal. En Melior Centros de Negocio, tenemos muy presentes tus ganas de proyectar una imagen profesional que respalde tu confianza. Por ello, te ofrecemos espacios adaptados a las necesidades especiales de cada interacción con tus clientes. ¡Infórmate!