Flexibilidad laboral: todo beneficios
El trabajo de oficina parece tener los días contados. El avance de las nuevas tecnologías está fomentando otro tipo de empleo: el teletrabajo. Una modalidad que permite la opción de realizar tus tareas sin necesidad de moverte de casa.
Datos de un estudio realizado, revelan que, a pesar de que la mayoría de los trabajadores considera importante tener mayor flexibilidad para trabajar desde casa, muchas empresas españolas ni siquiera lo tienen en mente, encontrándose nuestro país por debajo de la media europea.
Realmente lo que se necesita es un cambio cultural en las empresas como paso precio a la implantación de estas políticas. Muy pocas empresas ofrecen este tipo de alternativas a sus trabajadores y casi la mitad de los encuestados ni se lo plantean.
No obstante, la tendencia actual del mercado hacia la internacionalización, la necesidad de reducir costes y la evolución de las propias tecnologías fomentará que el trabajo flexible sea un modelo más cercano de implantar de lo que parece pues no se pueden negar a adaptarse por mucho tiempo.
Los beneficios del teletrabajo son ventajosos para ambas partes. En el caso de las empresas, se benefician al tener un equipo más flexible y ágil que atiende de forma más eficiente las prioridades del negocio y las necesidades de los clientes, por lo que aumenta la productividad y, en consecuencia, en la imagen y benéficos económicos de la compañía.
Pero esta medida también supone beneficios internos como la mejora en la captación de talento y la fidelización al empleado.
Entre los empleados existe una percepción positiva de las políticas de trabajo flexible. Casi la totalidad de los encuestados cree que sería más productivo si su empresa tuviera implantada esta modalidad ya que les permitiría realizar más tareas y que perderían menos tiempo en desplazamientos.
Por otro lado, los sectores donde el trabajo flexible se ve de forma más positiva son el financiero, tanto bancario como asegurador; aquellos donde se busca el acercamiento al cliente y reducir los costes de infraestructura; el sector de sanidad, donde los dispositivos móviles y la centralización de la información son factores críticos; el transporte, por la propia naturaleza del negocio y, por último, la industria en general, donde cada vez se debe ser más ágil, sobre todo en los proyectos internacionales.
Pero existen varios tipos de flexibilidad: delegar trabajo, la jornada partida para reducir las horas, el trabajo remoto y el tiempo flexible. Hay que averiguar cual es mejor para cada perfil concreto de su empresa e implementarlo.