El Síndrome de Peter Pan se define como un miedo irrefrenable a crecer, condición que tiene su representación en parte del empresariado español.
Además, se está volviendo más y más común en la generación millenial. Y es que, en ocasiones, asumir un proceso de crecimiento en la empresa requiere de una madurez que no todos los nuevos empresarios ostentan.
Por ello, para ayudar a tu empresa a que supere esta afección tan propia de los seres humanos, hemos preparado una lista de consejos que podrían ayudarte.
4 consejos para el crecimiento de la empresa
Parece más fácil sentarse y asumir el papel del espectador en la vida. Sin embargo, no podemos hacer eso para siempre. En algún momento, nos guste o no, deberemos comportarnos como adultos y situar la empresa en el lugar que le corresponde.
1. Traza un plan
Trabajar por un salario mínimo no es un plan, es un colapso. Lo más probable es que te hicieras empresario por dos motivos, para ser independiente y para ganar más dinero que trabajando para otro. Recuerda tu compromiso inicial y dibuja un plan expansivo.
2. Descubre qué te hace feliz y crea un futuro a su alrededor
El mayor error que vemos en la generación millenial es que toman decisiones que afectan a su futuro basándose únicamente en la seguridad económica. Elegir una carrera profesional de alto nivel puede ofrecer mucho dinero y estabilidad, pero recuerda que los proyectos personales siempre incluyen tu capacidad creativa en la ecuación, ya que tú mismo orientas su desarrollo.
Si tu empresa no funciona muy bien ahora, piensa que vivir de lo que te gusta y enriquecerte con ello, son ideas que pueden funcionar bien juntas.
3. Asume la responsabilidad
Aprender a crecer significa asumir la responsabilidad de nuestras acciones. Eso significa que no siempre la culpa de que un negocio no funcione es de la coyuntura económica. Debemos aceptar nuestra responsabilidad en la marcha de la empresa y comenzar a realizar cambios que promuevan su crecimiento.
4. Trabaja duro
La buena vida se esfuma cuando aparecen las citadas responsabilidades y, por otro lado, hay que predicar con el ejemplo.
Si queremos crecer, debemos darnos cuenta de que nada es gratis. Solo las personas inmaduras creen que obtienen algo de la nada y ese no puede ser nuestro caso si queremos alcanzar el éxito.
En definitiva, crecer no es fácil y si quieres hacerlo, es importante que tomes la iniciativa desde hoy mismo. ¿Estás preparado para superar el síndrome de Peter Pan?