Viabilidad del negocio

Cuando vamos a abrir un negocio, es esencial hacer un estudio (Business Plan) que nos indique si es viable o no. En este post te vamos a dar algunas claves para que puedas comprobar la viabilidad de tu proyecto.

Consideraciones previas

Un negocio viable parte de realizar unas consideraciones previas, que sirven para no llevarnos sorpresas desagradables, tales como las siguientes:

​Tipo de negocio

En primer lugar, para comprobar si un negocio es viable, hay que saber cuál es la propuesta y si incide en un mercado en expansión, maduro o en decadencia. Todas estas variables influirán a la hora de decidirnos por una opción u otra.

La competencia

Aunque la innovación es un punto fundamental en la empresa, antes de emprender, has de conocer cómo está funcionando la competencia. Esto nos servirá tanto para imitar aquello que estén haciendo bien como para evitar sus errores y plantearnos formas diferentes de hacer las cosas.

​La legislación

Dependiendo del sector, tu negocio puede estar sujeto a una legislación que, en la práctica, hace de barrera de entrada, por lo que has de conocerla de antemano. Además, también será interesante saber qué tipo de fiscalidad se aplica, puesto que cuestiones como el IVA, el Impuesto de Sociedades, las tasas municipales o los impuestos autonómicos varían en función del área de negocio.

Costes

Es importante que nos planteemos, a la hora de estudiar la viabilidad de la empresa, los costes de mantenimiento de nuestras oficinas, ya que existen soluciones integrales que nos facilitan esta cuestión a precios muy competitivos. También habrá que tener en cuenta cuántos trabajadores necesitaremos y la modalidad de contratación. Es fundamental señalar que el Gobierno ha ampliado recientemente la duración de la llamada «tarifa plana» para los autónomos.

​Perfilar el producto

Una vez realizadas las consideraciones anteriores, podemos perfilar el producto o servicio que queremos comercializar. Para eso, lo primero es realizar una sugerencia inicial que nos sirva para descartar unas opciones e ir madurando otras.

Una vez se ha elegido una idea, se valoran los pros y contras y ahí entran las consideraciones que hicimos al principio (mercado, competencia, legislación y costes). Entre varias opciones, elegiremos aquella que tenga más viabilidad.

Finalmente, la prueba de fuego consistirá en poner marca al producto, paso fundamental, pues esta servirá para asociar determinados valores al producto que vamos a vender. Además es conveniente hacer una pequeña prueba con clientes, antes de comercializar en masa.

Si sigues estas pautas, podrás saber si tu idea de negocio es viable y podrás iniciarlo con garantías de éxito.