consejos para freelance

El mundo del trabajo cambia constantemente. En los últimos tiempos estamos viendo la fuerte irrupción del trabajador freelance, básicamente un autónomo que trabaja para diferentes clientes en proyectos fundamentalmente online.

El punto en común que tienen todos estos nuevos trabajos es que, para realizarlos, no es preciso estar presente en una oficina, no es obligatorio respetar un horario rígido y, finalmente, la figura presencial de un jefe se difumina por completo.

No obstante, aunque semejante panorama parece maravilloso, es necesario tener ciertas cosas muy en cuenta para poder ser verdaderamente productivos. Si eres un emprendedor y trabajas por tu cuenta, ya sea en tu casa o en un alquiler de oficinas equipadas de Madrid, presta mucha atención a los siguientes consejos.

Los mejores consejos para trabajar sin jefe ni horarios

La ausencia de un jefe no implica que vayas a ser poco productivo ni es sinónimo de desorganización.

Eso sí, vas a necesitar asumir la responsabilidad de gestionarte por tu cuenta, aprender a decidir qué te conviene más en cada caso y marcarte unos objetivos diarios que te ayuden a motivarte.

Estos son los puntos sobre los que deberás trabajar:

– Márcate tu propia rutina. Ya no estás obligado al ritmo fijo de una empresa, ni tampoco necesariamente al sonido del despertador. Tampoco vas a necesitar levantarte antes para desplazarte, pero eso sí, conviene que mantengas una rutina más o menos estable, aunque en cierto modo flexible, que te ayude a organizarte mejor. Planificar y distribuir tus horas de trabajo diarias con responsabilidad y rigor puede serte muy útil. Esto incluye marcar tu propio ritmo, tanto el referente a las horas de trabajo como a los espacios de descanso necesarios para no quemarte.

– Resérvate un espacio. Que no tengas un despacho en una empresa no implica que debas prescindir de un lugar destinado específicamente para trabajar. Ya sea en una habitación de tu casa o en uno de los oficina en centros de negocios de Madrid, es importante contar con un espacio que esté perfectamente acondicionado para trabajar cómodamente y sin distracciones.

– Aunque trabajes desde casa, quítate el pijama. Esto incidirá sobre tu nivel de concentración, pues te ayudará a identificar más fácilmente que, en ese momento concreto, no estás descansando, sino trabajando.

– Evalúate periódicamente. Es aconsejable que hagas balance semanal respecto al cumplimiento de las metas que te hayas estado fijando. No necesitas que te organicen reuniones para valorar lo que estás haciendo, o en qué necesitas mejorar: si te lo planteas seria y honestamente, podrás hacerlo por tu cuenta y ser más productivo en el futuro.

La contrapartida a todo esto es que necesitas ser constante y muy exigente contigo mismo. Debes ser capaz de cumplir con tu trabajo sin la necesidad de que nadie te lo ordene.

Pero si sigues estos consejos, te será mucho más sencillo. ¡Te lo garantizamos!