Consejos para sobrevivir al primer año de tu negocio

Casi todos aquellos que se aventuran a emprender te dirán lo mismo: el primer año de un emprendedor es el más duro de todos. Durante los primeros 365 días con tu nuevo negocio, deberás afrontar situaciones totalmente nuevas, momentos complejos y dudas que pueden hacer que te lo replantees todo. Cuando esto ocurre, surgen preguntas: ¿seré capaz de hacerme con mi público objetivo? ¿cuánto tiempo podré aguantar con estos beneficios tan escasos (e incluso afrontando pérdidas)? ¿me merece la pena todo este estrés? Claro que nadie dijo que fuera fácil. Cuando las dificultades hacen su aparición, puedes estar tentado a abandonar. Pero recuerda que para llegar al éxito, es necesario insistir y resistir todas las envestidas e inclemencias, manteniendo siempre la vista en los objetivos que te hayas marcado. Y para ayudarte a lograrlo, puedes seguir los siguientes consejos.

3 Consejos para resistir al primer año de tu nueva empresa

  • Mantén al día tus relaciones personales para combatir el estrés. Emprender significa estudiar mercados, evaluar oportunidades, buscar financiación, invertir, buscar alianzas, encontrar un equipo de confianza… y todo ello unido a la incertidumbre permanente de no saber qué va a ocurrir. Evidentemente, todo esto es una importante fuente de estrés. Y si no eres capaz de gestionarlo correctamente, serás devorado por él y estarás muy cerca de renunciar a tus sueños. Además, este estrés puede afectar negativamente a tu entorno personal, pero piensa que es precisamente ahí donde te debes apoyar para superarlo. Por más ocupado que estés, date tiempo para estar con tu familia y amigos. Al fin y al cabo, son ellos quienes estarán a tu lado en las buenas y en las no tan buenas ¿y qué mejor que buscar ahí ese impulso que necesitas para continuar?
  • Cuidado con la duda. Emprender significa riesgo. Cuando las cosas no salen como planeaste, es fácil comenzar a dudar de uno mismo. Pero no seas demasiado duro contigo. Por un lado, los errores sirven para aprender. Y por el otro, los fracasos tienden a absorber toda nuestra atención, y nos impiden recordar nuestros aciertos ¿pero y si en vez de centrarte en lo que has hecho mal, recuerdas aquello que has estado haciendo bien? No perder la confianza en lo que haces es clave para seguir en la brecha.
  • Recuerda qué es lo que quieres. Durante las adversidades te lo replantearás todo. Puede que incluso comiences a enviar currículums mientras continuas con un negocio en el que ya no te fías del todo. E incluso puede que te ofrezcan un buen puesto de trabajo, ¿pero de verdad es ese el futuro que querías?

De entre los tres consejos, puede que este sea el más importante: si tienes un sueño, ve a por él hasta las últimas consecuencias.