Consejos para organizar un brainstorming

El brainstorming es la técnica perfecta para sacar nuevas propuestas que benefician y ayudan a resolver problemas.

Ofrece beneficios en muchos puntos dentro de la organización y crea un vínculo más fuerte entre los trabajadores. Siempre y cuando se realice de manera correcta y siguiendo una serie de consejos.

Beneficios de un brainstorming o lluvia de ideas

​La lluvia de ideas es el proceso que aventaja a la empresa en varios puntos:

1. Favorece el ambiente participativo del equipo. Los empleados y directivos de la empresa se sentirán relajados y podrán expresar las ideas de manera distendida, sin prejuicios ni otro tipo de barreras. Entre los empleados comprobarás como se va generando un cierto nivel de confianza y, a la larga, la productividad mejorará.

2. Estimula la innovación. Al tener que pensar en nuevas y fabulosas ideas, también estarás incentivando la capacidad creativa para crear algo novedoso.

3. Aumenta la productividad, pues hace que las personas se comprometan con la empresa para conseguir algo y mejora los procesos que, a la larga, traen beneficios en el nivel de producción.

4. Crece la motivación. Notarás que los empleados, al estar tan participativos, se sienten que forman parte de este proceso de mejora, lo que hace que vean su trabajo y su presencia como algo muy útil y, lo que es más importante, perciben que los demás lo están notando así.

5. Hay una mejor comunicación. A través del brainstorming la comunicación va a mejorar, porque se rompe con el miedo de lanzar las propias opiniones.

​Consejos para realizar esta técnica

Para que esta técnica tenga su triunfo hay que saber cómo introducirla. Hay que saber que la lluvia de ideas se basa en la teoría de que la mayoría de las reuniones fallan, debido a que en muchas ocasiones aparecen críticas destructivas en vez de constructivas.

Es por ello que hay que establecer una serie de consejos para llevarla a cabo y que resulte un proceso constructivo que aporte valor. Por eso, se debe separar el proceso en dos etapas: la primera, los asistentes simplemente exponen las ideas y no manifiestan ninguna opinión y, en la segunda, tras obtener las ideas necesarias, se podrá pasar a la crítica y a la evaluación.

Además, este tipo de reuniones deben contar con:

1. Un buen control, es decir, alguien que dirija, modere, prepare y lleve la sesión. Además este moderador debe motivar al personal, para que no existan silencios incómodos y que cada participante tenga su turno de palabra y no aparezcan otros problemas.

2. Variedad de personas en el grupo, procedentes de todas las áreas y departamentos y que, a la vez, no estén muy involucradas.

Una vez leído todo, ¿cuándo vas a organizar el primer brainstorming en tu empresa?