Pautas para dar malas noticias a los empleados

Ser portador de malas noticias nunca es plato de gusto. Por norma general, nadie se siente cómodo cuando es el encargado de dar una información que puede molestar o llevar al enfado. En el ámbito laboral esto puede ser aún más complicado.

La comunicación en el sector empresarial es un factor fundamental. De ella depende, en gran medida, el buen funcionamiento de tu empresa. Este tipo de noticias negativas pueden llegar, incluso, a repercutir en la productividad del equipo, por lo que es esencial cuidar este aspecto.

Como empresario o responsable de un equipo humano puedes haberte visto en más de una ocasión ante este tipo de situaciones y sabrás que pueden ser más complejas de lo que en principio esperabas. En este sentido, puedes seguir unos consejos que harán más sencilla tu labor.

¿Cómo dar malas noticias a los empleados?

Pon la verdad por delante

Evita dar rodeos innecesarios o suavizar la información que tienes que dar. La honestidad es siempre valorada positivamente y nunca podrás ser acusado de haber mentido.

Sé concreto

Lo ideal es afrontar la cuestión específica que quieres tratar. Para ello, es conveniente planificar la comunicación previamente para así tener claro qué es lo que se desea decir y cómo. De igual manera, cuando necesites realizar una crítica o hacer una llamada de atención, es mejor recurrir a situaciones concretas en lugar de hablar de generalidades en la actitud o el trabajo.

Aporta soluciones

Las malas noticias o críticas no siempre sientan bien. Una forma sencilla de evitar el enfrentamiento es la sugerencia de soluciones. Si das alternativas que puedan mejorar la situación, la actitud de los empleados será mucho más colaborativa.

Conviértelo en una oportunidad de desarrollo

Los problemas y situaciones inesperadas pueden suponer una oportunidad de aprendizaje. Esto es algo que debes tener muy en cuenta. Los errores muestran aquello en lo no hay que volver a reincidir, las situaciones difíciles pueden ser también asumidas como retos.

Adáptate a un interlocutor

No todo el mundo recibe las malas noticias y críticas del mismo modo, por lo que es importante conocer al interlocutor y establecer la forma concreta en la que te vas a dirigir a él.

Da pie a la autoevaluación

Una crítica puede dar lugar a la reflexión en los empleados bien sobre su forma de trabajar, bien sobre sí mismos. La autoevaluación siempre aporta valores positivos al analizar aquello que puede ser mejorado, por lo que la invitación a la misma es muy recomendable.

Da la ocasión de intervenir

Ante todo, debes promover una comunicación bidireccional, en la que los empleados también puedan participar aportando sus opiniones, sugerencias o posibles soluciones.

Estas son unas pautas sencillas que te ayudarán a mejorar la comunicación con tus empleados y a que las malas noticias sean acogidas de una manera mucho más positiva. ¡Ponlas en práctica!