Todos necesitamos algunas pautas para mantener la motivación durante la jornada de trabajo. A fin de cuentas, estar motivado es el único modo de mantener tu nivel de productividad al cien por cien.
Por ello, te ofrecemos cinco consejos que te ayudarán a mantener el ritmo de trabajo y a evitar que el día se te haga cuesta arriba.
1. Ten siempre clara cuál es tu motivación
Todos hacemos lo que hacemos con un objetivo… o deberíamos. Tener claro cuáles son tus objetivos te permitirá mantenerte fresco a lo largo de la jornada. En caso de que no sepas muy bien cuáles son tus metas, tal vez deberías parar un instante y replanteártelas.
No te preocupes, todos actuamos mecánicamente en algún momento, pero con un poco de reflexión conocerás qué es lo que te mueve y podrás avanzar en la dirección correcta.
2. Planifica tu trabajo
Probablemente esta sea la pauta más repetida en cualquier lista de este tipo. No planificar tu trabajo conlleva que tengas que improvisar y preguntarte por el mejor modo de hacer las cosas.
Esas son dos buenas formas de perder el tiempo y desanimarse. Así es que tómate tu tiempo en planificar la jornada diaria o semanal, y luego confía en tus propias instrucciones.
3. Mide tu productividad
Nunca sabrás si estás siendo productivo si no mides tus logros. Evalúa si has cumplido suficientes objetivos o si has adelantado suficiente trabajo. Solo así sabrás si puedes ser más productivo y desarrollarás medidas correctoras.
4. Estar motivado es cuestión de hábitos
Deberías intentar desarrollar hábitos que te ayuden a mantener la motivación. Comienza por empezar el día haciendo ejercicio, descansar lo suficiente y comer saludablemente. Limita tus excesos y desarrolla un estado de ánimo higiénico y adecuado.
Posteriormente, podrás empezar a desarrollar otros hábitos más relacionados con tus tareas, como premiar un buena jornada laboral con un paseo por el río, o salir del trabajo cinco minutos antes si has terminado tus tareas.
5. Busca nuevos retos
Una de las mejores formas de mantenerse motivado durante tu jornada diaria es tratar de buscar nuevos retos. Puedes preguntarte cómo optimizar tus tareas: cómo invertir menos esfuerzo en ellas, cómo ser más rápido, cómo ser mejor…
Probablemente, tengas que aprender nuevas habilidades para enfrentar este tipo de desafíos. Este proceso de aprendizaje te servirá para entrenar y despejar la mente, mientras que los resultados revertirán en una jornada más productiva.
Ahora toca poner estas pautas en práctica
Es tu turno de poner en práctica estos consejos y mantener tu moral alta y tu jornada productiva. ¿Tenías alguna de estas pequeñas costumbres? ¿Nos cuentas cuáles son tus pautas para mantenerte motivado y productivo a lo largo del día?