Las comidas de negocios son un espacio donde tradicionalmente se han cerrado acuerdos de todo tipo. Por eso, te vamos a brindar una serie de recomendaciones para que tu próxima comida de trabajo sea todo un éxito.
La comida de trabajo es trabajo
Evidentemente, el ambiente en que se desarrolla una comida de trabajo es más distendido que el de una sala de juntas o un despacho. Precisamente esa es la causa por la que estos eventos son oportunidades extraordinarias para desarrollarte profesionalmente.
En consecuencia, debes aprovechar estos encuentros para causar una buena impresión, intercambiar contactos y averiguar más sobre la personalidad y los intereses de tus interlocutores.
1. Averigua con quién vas a comer
Toda la información que puedas obtener acerca de tus futuros contertulios te ayudará a ubicarlos. Estaría bien que conocieras algo del currículum de cada uno de ellos, pero también que averiguaras algo sobre sus gustos personales. Así, podrás asegurarte de que te relacionas con personas que tengan algo que ver contigo, y con las que puedas hacer futuros negocios.
2. Cuida tu puesta en escena
Es imprescindible que elijas juiciosamente la ropa que vas a llevar. No te pases de formal o podrías parecer extravagante, pero tampoco acudas a una cena seria como si fueras a jugar al tenis. Llega con algo de antelación, por si acaso. Saluda con confianza… Ya sabes que la primera impresión es la que más cuenta.
3. No cometas excesos
Es fundamental controlarse a uno mismo en el transcurso de la comida. El ambiente distendido y la presencia de alcohol podrían llevar a relajarse más de la cuenta. Come y bebe moderadamente, pues una cosa es ser un comensal agradecido y otra muy distinta es parecer un glotón. La moderación será un buen modo de demostrar autocontrol.
4. Cuida el ambiente
Mientras comemos, estamos en una situación relativamente íntima. Por eso, si aprovechas la comida de empresa para hacer negocios, tendrás que cuidar mucho el ambiente. Tu interlocutor será más vulnerable, por lo que no puedes ser agresivo. Tampoco la efusividad es apropiada. Las técnicas de negociación deben ser más cercanas a la sugerencia que a la argumentación.
5. Sobre todo, disfrutad
Sí, somos conscientes de que hemos dicho que la comida de trabajo es trabajo, pero no quieres que tu interlocutor crea que eres un psicópata. Por eso, respeta los ritmos propios de este espacio. No te precipites, y no te preocupes si te cuesta varios encuentros cerrar un trato. Aprovecha para generar una relación de confianza y, en la medida de lo posible, para disfrutar.
Si consigues acercar posiciones con algún interlocutor y desarrolláis una relación de cordialidad o incluso amistad, podrás considerar tu comida de trabajo todo un éxito.