Las dudas que se están generando en torno a si va a haber un referéndum en Cataluña sobre su independencia está siendo muy seguido internacionalmente, tanto por la opinión pública como por el entorno empresarial, algunos de los cuales están empezando a minimizar riesgos ante la posibilidad de que esto ocurra.

Por tanto, para cubrirse del riesgo de un posible veto a los productos catalanes por parte del resto de regiones españolas en caso que de que la independencia sea cierta, muchas empresas están optando por trasladarse a Madrid y tener su ubicación allí.

Esta situación está perjudicando a la comunidad catalana, que ante unos rumores que les quitan más de lo que le dan desde el punto de vista económico y empresarial, se ha convertido, sin pretenderlo, en una opción para quien decide instalarse en nuestro país.

Decisiones de este tipo tienen consecuencias directas muy importantes sobre el tejido productivo de la región catalana, y que por supuesto, añadirá nuevas dificultades a la turbulenta coyuntura que atraviesa en el momento presente.