Las últimas encuestas realizadas por la empresa de trabajo temporal, Randstand, desvela que un 41% de los desempleados fundarían su propia empresa, frente a un 59% de personas en activo que solo darían este paso ante la pérdida de su empleo.

Estos desempleados que emprenderían un camino empresarial, son mayoritariamente hombres de entre 25 y 34 años, y con estudios universitarios. Algunos de los frenos que se encuentran para fundar su propia empresa son las ayudas que se prestan a las PYMES, debido a que el 90% las consideran insuficientes para iniciar estos proyectos.