consejos para no quemarse en el trabajo

El síndrome de Burnout (quemado), es una dolencia que afecta cada vez a más personas en su trabajo. Por razones diversas, estos trabajadores sienten que empiezan a quemarse y que ya no dan más de sí. Como resultado, además de fatiga y estrés se llega a padecer un cuadro depresivo. Te mostramos algunos consejos para evitarlo.

Cómo detectar que el trabajo empieza a quemarte

El síndrome de Burnout es una patología que afecta al individuo que se encuentra sometido a una intensa situación de estrés en la empresa. Distintas etapas dan la clave para detectar que el empleado empieza a quemarse en el trabajo.

La primera fase presenta a un empleado de lo más entusiasta. Sus labores le resultan motivadoras, se siente parte del equipo, echa más horas y sube el listón en cuanto a objetivos.

En la segunda fase, el individuo se estanca en su trabajo. Parece que lo que esperábamos no coincide con la realidad. De ahí pasará a sentirse frustrado. Baja la autoestima y la confianza, ya no sabe si es capaz de realizar sus tareas y comienzan los roces con los compañeros.

Por último, el aquejado entra en un estado de apatía en el que falta cualquier chispa de motivación. Baja su nivel de productividad en la empresa y se sumerge en un profundo bache físico y mental.

Las recomendaciones para no quemarse

Procura mantener bien lejos los sentimientos de culpa. Este síndrome no es solo cuestión tuya, una mala organización de la empresa puede tener mucho que ver. Habla con tus superiores si sientes que algo no marcha. Intenta que vean que el engranaje entre el equipo está fallando.

Si los objetivos no se alcanzan, también tendrás que comentarlo con tus compañeros. Entre todos podréis corregir la planificación y reconsiderar expectativas más realistas.

Ahora bien, no permitas que todo el mundo descargue sus responsabilidades sobre ti. Asume lo que es tuyo y delega aquello de lo que no puedas responsabilizarte.

Motívate

No necesitas a nadie más para saber que estás capacitado. Cambia de tareas para evitar el aburrimiento y marca objetivos más pequeños. De esta manera será más fácil ir logrando metas más pequeñas y subirá tu estado de ánimo.

Lleva una agenda donde marques tus actividades por prioridades. Aprende a dar su espacio a las más urgentes y deja para otra ocasión las que pueden esperar.

Si a pesar de todos estos trucos para no quemarte en la empresa, sientes que algo va mal y te sientes agobiado, para, expón la situación ante el equipo y busca ayuda, tanto en el trabajo como fuera de él. Nunca olvides que tú eres lo más importante.

¿Alguna vez has sentido algunos de los síntomas que te hemos descrito? Comparte tu experiencia con nosotros.