Son muchos los sueños e ideas que con frecuencia quedan en un cajón. Seguro que más de una vez has tenido alguna idea que has pensado que podría convertirse en una verdadera oportunidad, pero has renunciado a ella al no saber si era viable.
Lo cierto es que muchos de esos sueños pueden traducirse en una idea de negocio factible si se estudian en profundidad sus posibilidades. Si de verdad quieres hacer tus sueños realidad, lo primero que tienes que hacer es un análisis de viabilidad, el cual te mostrará si es aceptable llevarla a cabo o si, por el contrario, debes realizar algún cambio.
¿Qué debes tener en cuenta en el análisis de viabilidad de una idea de negocio?
¿Cuál es tu idea y cómo la llevarías a cabo?
Lo primero que debes hacer es definir tu idea de negocio. La concreción es esencial en este sentido, debes ser exhaustivo a la hora de especificar qué es lo que quieres hacer. También debes recordar ser realista y pensar desde un primer momento si cabe dentro de tus posibilidades ese proyecto concreto.
Además, deberás especificar cómo la llevarás a cabo y todo aquello que necesitarás para ponerla en marcha, es decir, debes contar con un plan de negocio. En este sentido, debes considerar todo tipo de recursos, ya sean materiales o humanos.
¿Cuál es tu sector del mercado?
Una vez que tengas tu proyecto definido, tienes que prestar atención al mercado. Aquí debes investigar quiénes serán tus clientes potenciales. Necesitas conocerlos, saber cuáles son sus preferencias y necesidades para ofrecerles una respuesta adecuada. En el caso de que no respondas a ello, tu proyecto sería inviable.
De igual manera, no puedes olvidarte de la competencia. Es esencial conocer qué están haciendo otras empresas del sector, para así poder diferenciarte y ofrecer un producto o servicio novedoso. Si lo que vas a lanzar ya existe, tu idea no sería viable.
¿Te salen las cuentas?
Finalmente, tienes que calcular los costes que supondría poner en marcha tu proyecto. Esto será sencillo y realista si has realizado previamente un plan de negocio exhaustivo. Solo en el caso de que cuentes con un fondo económico o una inversión capaz de asumir el gasto, el proyecto será viable.
También debes considerar el balance de cuentas. Al definir tu producto y analizar el mercado, puedes realizar una previsión de resultados. Estos deben arrojar beneficios en lo que se refiere al equilibrio entre producción y venta, para que puedas llevar tu sueño a la práctica.
Así, si tienes un sueño, no lo dejes en un cajón. Ponte manos a la obra, estudia la viabilidad de tu idea y no te quedes con la duda de si podrías haber triunfado. Solo el análisis te dirá si estás perdiendo una oportunidad.